Hoy en día, uno de los modos más cómodos y efectivos de alojar una aplicación web es mediante un VPS o servidor privado virtual. Estos nos aportan todas las ventajas de una máquina propia con todas las ventajas de tener un entorno administrado y de coste reducido. OVH es una de las empresas líderes en el sector de estos servicios.
Versatilidad
Si hay una palabra que defina a los VPS, esa es, versatilidad. Puedes usar el servidor web que quieras (Apache, Nginx, Traefik…), la base de datos que quieras (MySQL, PostgreSQL, MongoDB), el lenguaje que quieras (Java, Python, Node.js, “.NET”…) e incluso, tienes la opción de elegir entre Windows o Linux como sistema base.
Además, en el caso de OVH existen imágenes preinstaladas. Estas vienen con software listo para funcionar como WordPress o Prestashop y pueden ahorrarnos mucho tiempo. También es posible ejecutar contenedores de Docker, aunque esto último ya es algo para usuarios más avanzados.
Rendimiento
Los VPS funcionan gracias a máquinas virtuales, de modo que aunque no tengamos acceso la máquina real, tengamos una más pequeña donde podemos instalar lo que queramos. Tradicionalmente estas soluciones conllevaban penalizaciones de rendimiento, pero hoy día, no es así. Las CPUs más modernas disponen de sistemas de virtualización, así como Linux soporta funcionalidad específica llamada KVM. Estas máquinas virtuales apenas conllevan penalizaciones de rendimiento.
No solo eso, sino que en la mayoría de casos el cuello de botella se encuentra en el almacenamiento, no en el cómputo. Es por tanto mucho más interesante optar por discos de estado sólido (SSD) si podemos, ya que podremos obtener mejoras de hasta 10 veces más.
Otro factor a tener en cuenta ya en el tipo de aplicaciones que necesitan un VPS, es la cantidad de tráfico. OVH ofrece tráfico ilimitado en la mayoría de regiones, lo que quiere decir que dejaremos de tener que preocuparnos por ello. No obstante, sigue mereciendo la pena optimizar nuestra aplicación ya que menos datos implica que se cargará más rápido en los navegadores.
Vps Plesk en OVH
Un VPS te trae libertad total de configuración. Esto tiene ventajas pero también tiene inconvenientes, y el principal es que deberemos ser nosotros los administradores del sistema, así que nos hará falta conocimiento avanzado de Windows y/o Linux.
Deberemos ser capaces de instalar nuestros sistemas, mantener actualizados y seguros y realizar copias de seguridad. Como esto puede ser muy tedioso, OVH pone a nuestra disposición Plesk administrado. Se trata de un servicio por el cual se nos da un VPS potente y un acceso a un panel de administración Plesk para poder controlar el VPS desde allí. No es por tanto un hosting compartido, nuestros recursos están garantizados siempre, como en un VPS, pero no perdemos la facilidad de uso que nos dan.
Como conclusión, los VPS de OVH son una solución muy buena cuando tenemos una aplicación web que: o bien por sus requisitos o por su carga, necesita de un entorno potente y con sobre la que tengamos libertad. Si bien requieren un nivel técnico superior, existen opciones muy buenas para poder aprovecharlos con pocos conocimientos.
