Para calaveras literarias y la música; la música es la cultura organizacional de la belleza del sonido, del ritmo, de la cadencia; la música es el enchufe del espíritu al mundo del silencio, donde toma los sonidos que surgen y los convierte en bellas estrofas mediante la inspiración.
Con calaveras literarias y la música, nos encontramos que en todos los sonidos existe belleza, pero tiene que existir un arte para transformarlos en música, debe haber una inspiración, una musa.
Aunque hay quienes afirman que se puede lograr con estudios musicales y otros opinan que empíricamente es mejor hacer música, solo hay que tener un buen oído musical y eso sería todo.
En calaveras literarias y la música también encontramos que para generar música tenemos que juntar ciertos elementos y principios ya que sin ellos sería imposible hacer música: El material acústico y la idea intelectual como elementos deben unirse a la armonía, el ritmo, la melodía como principios a la hora de generar música.
La música, es una manifestación artística cultural, que tiene como objetivo suscitar una experiencia agradable, estética en el oyente, para transmitir emociones, sentimientos, pensamientos, circunstancias, o ideas. La música es el mejor estímulo al órgano perceptivo humano: generando al mismo tiempo entretenimiento, ambientación, comunicación, etc.
Todo artista musical busca crear una buena sensación al oyente y producir el sentimiento para el que fue creada esa composición, de tal modo que pueda crearse una identificación con la situación que viva en el momento, o sea de tal belleza que perdure en el tiempo.
Calaveras literarias y la música
Músico es aquel que toca todo instrumento,
no necesita papel ni batuta para componer una pieza
y en cualquier baile se impone
sin que lo acompañe la orquesta.
Si la musa le llega pensando en cuerpo de mujer
ligerito se acomoda ante piano, violín o trompeta
y si el ritmo queda apretao y el melao es contagioso
los danzantes se aglomeran sin dejar espacio a otros.
La dama sudorosa no permite más agarrones
porque el marido celoso le tiene la vista clavada
y quiere soltar la trompeta, aunque ella está gozando
con el amiguito bailando, mejor sale en retirada,
porque de pronto el sarao termina, en pistoladas y empujones.
No hay como la música para alegrar corazones,
a Dios las gracias debemos dar, para que los músicos
a lo largo del camino, sigan cosechando flores.
En el mundo musical los hay de todos los calibres,
los que siguen las partituras o solo el oído tienen,
los románticos, los guaracheros, los estridentes,
también los apacibles los aplausos recibirán.
Que no se quede ninguno, todos son de gran valor,
un grammy los espera y con toda la emoción
agarra tu chamba para que lo celebres.
Con la música y los músicos el amor ha crecido,
no hay rincón en el mundo donde no haya un enamorado,
mordiendo un anzuelo musical hasta el casorio lo han llevado.
Otros, amanecidos al pie de una ventana apartan el guitarrón,
porque que ella no salió a cumplir lo requerido.