Muchas veces tenemos bastante tiempo libre, y creemos que estamos en el mejor momento para ir a una casa rural. Y puede que estemos en lo cierto. Pero de vez en cuando, tenemos que tener en cuenta otros factores, como por ejemplo, el clima típico de la zona, el precio o lo que podemos encontrarnos en cuanto a la naturaleza de esa parte territorial a la que queremos acercanos. De esta forma, en este artículo, hoy vamos a ver qué es en lo que debemos pensar, antes de tener claro que vamos a alquilar una casa rural, y vamos a hacer ese tipo de turismo.
Y es que el turismo rural, a pesar de estar en auge, de moda, y que puede llegar a ser una experiencia nueva para algunos, debemos pensar que puede que no sea un turismo para todos. Así, es posible que la gente que ha nacido y crecido en la ciudad no está del todo preparada para una experiencia completa en la naturaleza, alejado de todo tipo de tecnología y de aparatos que para algunos, pueden ser de primera necesidad. Por eso mismo, hay que pensarlo dos veces antes de cerrar unas vacaciones, así que por eso te vamos a ayudar hoy. Sigue adelante e infórmate.
Qué es lo que hay que tener en cuenta
En primer lugar, tenemos que ver si es la mejor época para viajar, climatológicamente hablando. Es decir, que tenemos que ver el tiempo que va a hacer. Y no solo eso, sino también las características típicas de la estación en la que estamos. Esto es, que en invierno nevará, y podemos arriesgarnos a que haya demasiada nieve como para hacer turismo rural. Y en el caso de la primavera, pues ya se sabe, hay ciertas personas que tienen que tener mucho cuidado.
Y sí, nos referimos a los alérgicos al polen. El turismo rural se caracteriza por el hecho de estar en contacto con la naturaleza, y aquellos que tienen ciertas alergias, que suelen ser muchas las personas de ciudad, pues deben tener especialmente cuidado, porque pueden llegar a pasarlo terriblemente mal, entre estornudos, picores, ojos enrojecidos, o incluso problemas respiratorios. Aunque siempre se dice que pasar tiempo conectando con la naturaleza es algo bueno, no tiene por qué ser siempre así, ya que estos problemas existen desde hace años. Claro está, si eres una de esas personas y aún así quieres seguir yéndote de viaje, consulta con tu médico.
Por esta misma razón, debemos tener en cuenta el tiempo. El verano puede ser una gran época para este tipo de turismo, porque mucha gente ya habrá pasado lo peor en cuanto a las alergias, y además, estar rodeado de naturaleza puede hacer que el calor sea un poco más soportable, aunque también hay que considerar que el sol puede ser más peligroso durante esta época del año. El otoño también es un buen tiempo para alquilar una casa rural, porque el tiempo es más estable, no hay alergias, y todavía puede hacer algo de calor.
Además, aunque durante la primavera existen ventajas, como la de ver florecer los almendros y otros árboles con flores preciosas, también hay actividades propias de otras estaciones del año. Y en el caso del otoño, una de ellas puede ser la micología, es decir, el hecho de buscar setas, que es lo que suele aparecer durante los últimos meses del año. Como ves, cada estación tiene sus frutos, pero si eres alérgico, y no te basta con el tratamiento médico, no es buena idea irse de turismo rural durante la primavera. ¿Cuál ha sido entonces tu experiencia?