España es el segundo país con mayor afluencia de turistas entre los miembros de la Unión Europea, solo por detrás de Francia, pero sigue a la cola de los países europeos en adopción de medidas de apoyo al sector, según un estudio de Competur.
El ranking por afluencia de turistas lo completan Italia, Alemania, Austria, Grecia, Portugal y Polonia. Estos países, junto a Francia, sí han adoptado medidas para hacer frente al conjunto de crisis con las que se ha iniciado el año 2022.
Sin embargo, España no ha aplicado aún medidas específicas para el turismo, a pesar de ser el segundo país con el IPC más elevado de los 27 miembros de la Unión Europea, según Eurostat, y, a su vez, en febrero ser el tercer país de los analizados en el estudio en el que el precio de los alimentos es más alto, entre otras variables.
Según el estudio, Polonia ha desplegado un escudo anti-inflación que incluye la eliminación temporal del IVA aplicado a los alimentos e Italia ha abordado un Plan de Choque dotado con 10.200 millones de euros para, entre otras medidas, reducir el IVA energético.
Mientras, Alemania y Grecia han mantenido las reducciones aplicadas al IVA del sector turístico durante los peores momentos de la pandemia, manteniendo los porcentajes de estos al 7% y 13%, respectivamente.
También se han invertido importantes cuantías para financiar al sector a través de ayudas directas, como es el caso del Fondo Nacional del Turismo italiano, dotado de 1.786 millones de euros. Además, Francia ha abierto dos líneas de financiación: un fondo de solidaridad de 10.000 millones de euros y un Plan de Resiliencia frente a la crisis ucraniana de 20.000 millones de euros.
FOMENTAR LA COMPETITIVIDAD Y DEMANDA, MEDIDAS DE COMPETUR
Competur ya se ha reunido con miembros del Gobierno y los grupos parlamentarios para dar a conocer las necesidades del sector turístico español, que se basan en fomentar la competitividad y la demanda en el sector en línea con los países competidores
Desde Competur se proponen tres ejes fundamentales para el desarrollo del mismo. Por un lado, ha afirmado que las ayudas directas han demostrado ser una medida «crucial» para la viabilidad de numerosos sectores durante los momentos más difíciles de la crisis sanitaria, mientras que los bonos al consumo fomentarían la demanda.
Un segundo punto serían medidas para la reducción del IVA, como el establecimiento de un tipo superreducido temporal para la hostelería, y, finalmente, una rebaja a los impuestos especiales que gravan al consumo de productos servidos en hostelería, como la cerveza, que supone entre el 25% y el 40% de los ingresos en hostelería.
